El Canciller Roberto Álvarez Gil, afirmó que el significado de la resolución aprobada el pasado viernes por la Organización de Estados Americanos (OEA) referente a la actual situación haitiana es continuar generando presión internacional para lograr que se le brinde asistencia a la vecina nación.
«Es ampliar, es de amplificar, magnificar la voz de la comunidad internacional, solicitando el auxilio, la asistencia, la ayuda de Haití en toda la materia que dice ahí. La OEA no tiene las soluciones de poder usar las fuerzas coercitivas», explicó el diplomático a Diario Libre.
Recordó que hay un solo órgano que tiene esa faculta, que es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por lo aseguró que la resolución es un llamado a la comunidad internacional.
«Hay dos formas de ayudar a la Policía Nacional Haitiana: una es que el Consejo de Seguridad establezca bajo el capítulo 7 y el otro es que cualquier país puede pedir a otros países bilateralmente que les manden asistencia a sus fuerzas, eso no es una intervención de la soberanía del Estado cuando un país solicita asistencia militar por un motivo equis», dijo Álvarez.
Con relación al punto de las elecciones en Haití, indicó que el documento es muy claro porque establece que deben ser convocadas cuando estén dadas las condiciones y confió en que todo tiene que desembocar algún día en elecciones porque está claro que hay convencimiento de la comunidad internacional que no puede haber elecciones hasta que se creen la condiciones.
«No se puede dejar de hablar de elecciones, tiene que hablarse de eso eventualmente ahí tiene que ocurrir esas elecciones una vez que se haya mitigado el poder de las pandillas», manifestó.
El ministro de Relaciones Exteriores informó que la República Dominicana participó en un grupo de trabajo para tratar la situación haitiana que se formó desde la pasada asamblea de la OEA y que preside Trinidad y Tobago.
Al preguntarle sobre las implicaciones que tendrá para la República Dominicana la resolución de la OEA sobre Haití, el diplomático se limitó a decir que es un llamado de la comunidad internacional solicitando ayuda para el vecino país.