El Medio Oriente se encuentra sumido en una nueva y preocupante escalada de tensión tras el lanzamiento, la madrugada del domingo, de una oleada de misiles y drones por parte de Irán contra territorio israelí. Esta agresión inicial ha provocado un lamentable saldo de al menos 13 muertos y más de 380 heridos en diversas regiones de Israel, concentradas principalmente en el centro y norte del país, donde varios edificios residenciales sufrieron daños significativos.
En una rápida y contundente respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo ataques aéreos contra objetivos estratégicos en Irán. Entre los blancos alcanzados se encuentran la sede del Ministerio de Defensa en Teherán y otras instalaciones vinculadas al programa nuclear iraní, como un centro estratégico en Isfahán, así como un depósito de petróleo y un tanque de combustible en las afueras de Teherán. El coronel Avichai Adraee, portavoz militar israelí, confirmó que estas operaciones atacaron «con fuerza un centro estratégico importante».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un discurso televisado, afirmó que la operación militar proseguirá «todo el tiempo que sea necesario» para eliminar la amenaza que representa el programa nuclear iraní. Netanyahu advirtió con firmeza que Irán «pagará un alto precio por matar intencionadamente a civiles, mujeres y niños», y que Israel logrará su objetivo «de un solo golpe».
Por su parte, Teherán ha reafirmado que su desarrollo nuclear tiene fines pacíficos y ha advertido que intensificará sus ataques si Israel mantiene las hostilidades.
Las autoridades israelíes activaron alertas antiaéreas en varias regiones tras los lanzamientos iraníes, ordenando a la población dirigirse a los refugios. Aunque el sistema de defensa aérea de Israel logró interceptar un nuevo ataque con misiles el domingo, sin registrar impactos ni víctimas en esa ocasión, el Comando del Frente Interno ha subrayado que la «defensa no es hermética», instando a la precaución continua. El servicio de emergencia Maguén David Adom también indicó que, en algunos momentos, no hubo reportes de impactos de cohetes ni heridos.
Israel ha extendido el estado de emergencia excepcional declarado el viernes, manteniéndolo vigente hasta, al menos, el 30 de junio de 2025. Las FDI han reportado más de 200 lanzamientos de cohetes desde Irán en el marco de la «Operación León Creciente», mientras que la Fuerza Aérea israelí ha continuado atacando objetivos militares iraníes por tercer día consecutivo, destruyendo lanzadores de misiles listos para disparar.
Este conflicto, que según analistas tiene sus raíces en la aparición de la República Islámica en 1979, se ha intensificado notablemente desde una ofensiva israelí el jueves por la noche sobre territorio iraní. La presión militar constante contra el gobierno chiita, según fuentes, ha puesto en jaque la estabilidad política del líder supremo Ali Khamenei, quien habría suspendido negociaciones con Estados Unidos y cuenta con escaso apoyo regional.
En un desarrollo relacionado, el Ejército israelí confirmó haber atacado al jefe militar de los rebeldes hutíes de Yemen, Mohamed al Ghamari, durante la noche del sábado, aunque aún se investiga si el objetivo fue alcanzado.
En el ámbito internacional, el papa León XIV, desde la Plaza de San Pedro, volvió a hacer un llamado urgente por la paz en Medio Oriente, Ucrania y «en todo el mundo», insistiendo en que el diálogo es la única vía para resolver los conflictos armados. Por su parte, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una advertencia directa contra el régimen iraní, declarando que «si nos atacan, el poderío de las Fuerzas Armadas de EEUU caerá sobre ustedes».
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