El tranquilo parque industrial de Digneron, ubicado en Croix-des-Bouquets, se ha convertido en el último escenario de caos en Haití, cuando bandas armadas atacaron y prendieron fuego a una vasta extensión de 96,000 metros cuadrados de almacén, conteniendo valiosas materias primas.
El diario Le Nouvelliste informa que tras el incendio, los criminales irrumpieron en el edificio de producción, destruyendo oficinas y causando daños irreparables a numerosas máquinas industriales.
Este devastador suceso, ocurrido el pasado viernes, ha dejado atónitos a muchos, especialmente a Georges B. Sassine, miembro de la junta directiva de la Asociación de Industrias de Haití (ADIH), quien expresó su perplejidad ante la lógica detrás de estas destructivas acciones: «El parque está cerrado desde 2022 tras secuestros de empleados. Y de repente se produjeron los acontecimientos de este viernes. Estoy tratando de entender la lógica de estas destrucciones. Se queman escuelas y farmacias. Los hospitales están siendo vandalizados. No entiendo nada».
El polígono industrial de Digneron se suma a una larga lista de empresas, escuelas, hospitales, farmacias, casas y garajes, que han sido víctimas de la violencia desatada por las bandas armadas en Haití.
El poderío de estas bandas se ha extendido por todo el país, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, donde los enfrentamientos entre la policía y los criminales han alcanzado niveles preocupantes. Sitios estratégicos son atacados, sumiendo a la nación en un estado de caos e inseguridad.