El gobierno de República Dominicana desmiente afirmaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto a la solicitud de establecer un «puente aéreo humanitario» para asistir a Haití. Homero Figueroa, vocero de la Presidencia, reaccionó ante las declaraciones de Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, que sugerían la confirmación de dicho puente.

Según un cable de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) fechado ayer en Nueva York, Dujarric declaró que el puente aéreo debería estar operativo lo antes posible. Sin embargo, el gobierno dominicano afirma que no ha recibido ninguna solicitud formal por parte de la ONU para tal iniciativa.

La resolución emitida por la Junta de Aviación Civil (JAC) confirma que el Aeropuerto Internacional La Isabela «Joaquín Balaguer» será una de las terminales utilizadas para recibir ayudas humanitarias destinadas a Haití. Esta medida excepcional, dispuesta por la JAC, estará en vigor hasta nueva disposición.

El gobierno dominicano también ha suspendido las operaciones de vuelos de pasajeros y carga desde y hacia Haití debido al aumento de la violencia en el país vecino.

A pesar de la controversia sobre la existencia del puente aéreo, la ONU expresó su preocupación por la situación humanitaria en Haití, señalando la necesidad urgente de fondos para ayudar a la población. Con solo un 3,2% de financiamiento del plan humanitario para Haití en 2024, estimado en $774 millones, la ONU advierte sobre la posible interrupción de programas esenciales, como la distribución de alimentos.

La terminal La Isabela no será la única utilizada para el transporte de ayuda humanitaria, ya que también se contempla el uso del aeropuerto Internacional María Montez, en Barahona. Además, se estableció que las cargas de ayuda humanitaria que lleguen a las terminales dominicanas de Santo Domingo y Barahona serán transportadas a Haití por vía terrestre, escoltadas por autoridades militares dominicanas y de la ONU.