SANTO DOMINGO – En un paso significativo para el comercio bilateral, Estados Unidos ha decidido eliminar los aranceles para más de 1,000 productos importados, entre ellos una amplia gama de bienes dominicanos, anunció el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM). Según el MICM, las exportaciones dominicanas beneficiadas hacia EE. UU. suman un valor estimado de 581 millones de dólares.
La medida, oficializada mediante la modificación de la Orden Ejecutiva 14257 el pasado 13 de noviembre, reduce a cero los aranceles para esos productos, lo que representa un alivio significativo para los exportadores dominicano
Entre los rubros favorecidos se encuentran productos agrícolas como cacao, aguacates, bananas, café, tomates, mangos, guayabas, cocos, plátanos y lechosas, así como bienes industriales y farmacéuticos, entre ellos oro, medicamentos y aparatos semiconductores.
El MICM resaltó que esta decisión fortalece la competitividad del sector exportador dominicano. Al eliminar la carga arancelaria, los productores nacionales podrían mejorar sus márgenes de ganancia, reinvertir en sus operaciones y ampliar su capacidad productiva.
Además, las autoridades dominicanas informaron que continuarán en conversaciones con agencias estadounidenses para sumar más productos a la lista de exenciones, con el objetivo de maximizar los beneficios del acceso preferencial al mercado norteamericano.
Desde el punto de vista económico, la eliminación de estos aranceles es vista como una oportunidad para atraer inversión extranjera, dinamizar la producción local y consolidar el papel de la República Dominicana como abastecedor estratégico para EE. UU. en ciertos rubros.
La decisión estadounidense se produce en un contexto previo de tensión comercial, ya que anteriormente se había impuesto un arancel del 10 % a ciertos bienes dominicanos, lo que había generado preocupación en los sectores exportadores por su impacto en la competitividad.
Este alivio arancelario también refleja un cambio notable en la política comercial de la administración estadounidense, enfatizando la cooperación bilateral y una visión estratégica hacia las relaciones con países clave de América Latina.
En resumen, la eliminación de estos gravámenes por parte de EE. UU. podría marcar un punto de inflexión para la economía dominicana, potenciando sus exportaciones y fortaleciendo su integración en cadenas productivas globales.




