Después de un intenso juicio que mantuvo en vilo al mundo del entretenimiento, Sean «Diddy» Combs fue declarado no culpable de los cargos más graves que podrían haberlo enviado a prisión de por vida, incluyendo tráfico sexual y crimen organizado. Sin embargo, el magnate del hip-hop sí fue condenado por delitos relacionados con la prostitución, específicamente por dos cargos de transporte para participar en la prostitución.
El veredicto, alcanzado en el tercer día de deliberaciones por un jurado compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, representa un resultado mixto para Combs. Aunque evitó las acusaciones de mayor peso, la condena por los delitos de prostitución, que implican volar personas por el país para participar en encuentros sexuales (incluyendo a sus novias y trabajadores sexuales masculinos pagados), podría acarrearle una pena de hasta 10 años de cárcel. Este fallo es un golpe significativo para la carrera de Combs como ejecutivo musical, empresario de la moda y estrella de reality shows.
Durante las siete semanas que duró el proceso judicial, la fiscalía presentó 34 testigos, incluyendo a dos exnovias de Combs. Estas mujeres testificaron haber sido presuntamente obligadas a participar en eventos sexuales maratonianos, conocidos como «freak-offs» o «noches de hotel», que involucraban a trabajadores sexuales masculinos. Se mostraron al jurado alrededor de 20 minutos de grabaciones de video de estos eventos. En contraste, los abogados defensores de Combs argumentaron que estos encuentros fueron consensuales y parte de un estilo de vida swinger que los participantes adoptaron voluntariamente. El propio Combs decidió no testificar en el juicio.
Entre los testimonios más destacados estuvo el de la cantante de R&B Cassie, quien describió su relación de diez años con Combs como turbulenta, marcada por la violencia y su supuesta obsesión con una forma de voyerismo.
Tras la lectura del veredicto, los amigos y familiares de Combs expresaron su alivio y alegría por la absolución en los cargos más serios. El propio Combs fue visto visiblemente emocionado, orando y expresando su satisfacción. No obstante, la batalla legal no ha terminado del todo. La fiscalía ha manifestado su intención de buscar la encarcelación de Combs, argumentando que existe un riesgo real de que el acusado pueda intentar huir, cometer nuevos delitos o intentar intimidar a testigos, citando testimonios de «años de conducta ilegal». Por su parte, la defensa ha solicitado al juez la libertad bajo fianza de Combs, argumentando que la absolución de los cargos de trata y crimen organizado exige un cambio en sus condiciones de detención. El juez ha solicitado a ambas partes que presenten cartas para argumentar sus respectivas posiciones antes de tomar una decisión sobre la fianza.