Investigadores de diversas universidades han identificado la posible ubicación de los restos del Arca de Noé. Arqueólogos de la Universidad Técnica de Estambul, la Universidad Andrew y la Universidad Ar brahim Çeçen estudiaron formaciones geológicas en Turquía para llegar a esta conclusión.
El análisis se centró en muestras de roca y suelo que datan del 5.500 al 3.000 antes de Cristo, período que coincide con el relato bíblico del diluvio universal. Se encontraron materiales arcillosos, sustancias marinas y mariscos, sugiriendo la presencia de vida en la región en ese momento.
Aunque las historias del Arca de Noé se encuentran en los libros sagrados del cristianismo, judaísmo e islamismo, la comunidad científica aún no ha confirmado su veracidad. Según la Biblia, el diluvio fue un castigo por la maldad, pero Dios eligió a Noé para salvar a la humanidad y los animales construyendo el Arca, simbolizando la renovación del mundo.