Hacinamiento de todas las cárceles dominicanas es de un 64%, según informe.
En la actualidad las cárceles dominicanas exceden su capacidad en un un 60.84% según un informe elaborado por la Oficina Nacional de la Defensa Pública en el que se indica que en la actualidad las 41 cárceles que operan en el país, 22 del nuevo modelo penitenciario y otros 19 del modelos tradicional, poseen una población distribuida de 25,711 privados de libertad aunque estos recintos solo tienen capacidad para albergar a 15,643 para una diferencia de 10,068 reclusos.
Quienes presentaron el informe aseguran que la población femenina en las cárceles del país es de 661 mujeres, mientras que, el número de adolescentes presos es de 702, estos últimos representan unas estadísticas separadas al número total de reclusos presentado por la institución.
Además, el documento titulado «Informe de las condiciones de detención y de prisión 2022», indica que el 70% de los reclusos en las cárceles se encuentra en calidad de presos preventivos y de estos el 50% ya cumplió con el tiempo de reclusión que se le impuso como medida de coerción, sin embargo, siguen detenidos.
La cárcel la «Victoria» es el recinto penitenciario con el mayor número de presos preventivos del país que corresponde a 3,925 los reclusos que sí cumplen condenas definitivas en este penal son 3,683 para un total de estimado de 7,608 en un lugar que solo tiene capacidad para recibir a 2,103 reos. En la Victoria también se encuentras al menos 60 reclusos diagnosticados con trastornos mentales.
Estas estadísticas indican que la cárcel de La Victoria presenta un 361% de hacinamiento según el informe presentado por la Oficina Nacional de la Defensa Pública.
Más hacinamiento
Por el hacinamiento, los reclusos no pueden ser separados por el nivel del delito que hayan cometido o si cumplen o no prisión preventiva lo que impide la rehabilitación y reinserción social.
Las demás cárceles que presentan sobrepoblación son el centro penitenciario del 15 de Azua con casi un 300%; El Seibo que tiene más de un 190%; el centro de Cotuí con más de un 193%; la cárcel de Nagua que presenta un 340% y Barahona que tiene una población de reclusos de poco más del 200% por encima de su capacidad.
El hacinamiento trae consigo otras dificultades como la falta de espacio, camas, utensilios, comida, entre otros.
Asimismo, en el informe se destaca la falta de energía eléctrica en las cárceles, espacios con poca o nula presencia de luz natural, celdas oscuras y malolientes, estructuras deterioradas y a punto del colapso, drenaje visible.