Se intensifica la presión sobre Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol. Dicha presión proviene tanto del Gobierno español como de la FIFA. El Gobierno ha presentado una denuncia ante el Tribunal de Administración Deportiva (TAD) para suspenderlo de sus funciones de manera inmediata. Por su parte, la FIFA ha tomado medidas más estrictas en comparación con su postura inicial, la cual implicó abrir un expediente disciplinario después de cinco días desde el incidente en el que besó a Jenni Hermoso en Sídney sin su consentimiento. Ahora, la FIFA ha tomado la decisión de «suspender provisionalmente al señor Luis Rubiales de cualquier actividad relacionada con el fútbol».
Esta suspensión no es la única medida adoptada. Además de suspender al presidente de la Federación durante los próximos 90 días, la FIFA también ha prohibido que Luis Rubiales tenga cualquier tipo de contacto con Jenni Hermoso. Jorge Iván Palacio, presidente de la comisión disciplinaria de la FIFA, tomó esta decisión contundente hacia el dirigente español. La prohibición se aplica a nivel local e internacional, lo que significa que Rubiales no puede participar en ninguna actividad relacionada con el fútbol, ni siquiera a nivel de selecciones nacionales.
Es importante señalar que los 90 días de suspensión podrían ser extendidos, ya que la FIFA está pendiente de la tramitación del procedimiento disciplinario que se abrió contra Luis Rubiales. Esta medida tiene como objetivo proteger los derechos fundamentales de la jugadora Jennifer Hermoso y mantener el buen orden del procedimiento disciplinario. Además de la suspensión, se han emitido directivas adicionales que prohíben a Rubiales contactar o intentar contactar con Jennifer Hermoso o su entorno cercano, ya sea directamente o a través de terceros.