Una fuerte tormenta invernal provocó caos en gran parte de Estados Unidos, dejando cientos de vuelos cancelados, retrasos masivos y condiciones peligrosas en carreteras donde se registraron múltiples choques.
Los meteorólogos anticipan un descenso abrupto de las temperaturas, con valores entre 10 y 20 °C por debajo del promedio de diciembre, lo que aumentará el riesgo de hielo extremo y afectará la movilidad en varios estados.
Además, los expertos advierten que una nueva tormenta podría llegar la próxima semana, complicando aún más el panorama para viajeros y residentes. Las autoridades recomiendan evitar desplazamientos no esenciales y mantenerse atentos a los reportes oficiales.




