La República Dominicana aún tiene una deuda pendiente con Venezuela que asciende a 214.3 millones de dólares, relacionada con la adquisición de petróleo, según el portal de la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda. Esta deuda es remanente del acuerdo Petrocaribe, un programa iniciado en 2005 que facilitaba la compra de crudo venezolano con condiciones de financiamiento favorables para varios países del Caribe.
En enero de 2015, el gobierno dominicano anunció la compra del 98 % de la deuda acumulada hasta diciembre de 2014, que sumaba 4,027 millones de dólares. A través de una transacción respaldada por bonos soberanos, el país pagó 1,933 millones de dólares, logrando un ahorro significativo de 2,094 millones de dólares. Sin embargo, quedó un saldo pendiente de 244.2 millones de dólares. Entre 2016 y 2020, solo se abonaron 29.9 millones de dólares, dejando la deuda actual en 214.3 millones, monto que no ha sido reducido desde diciembre de 2020.
El programa Petrocaribe permitió que la República Dominicana comprara a Venezuela un total de 83.9 millones de barriles de crudo entre 2006 y 2014, de los cuales 40 millones fueron bajo condiciones concesionales, con financiamiento a tasas de interés blandas. Este esquema fue interrumpido en 2019 debido a sanciones de Estados Unidos y la caída en la producción petrolera de Venezuela.
Además, en agosto de 2021, el gobierno dominicano adquirió el 49 % de las acciones de Refidomsa que pertenecían a PDVSA, convirtiéndose en el propietario del 100 % de la empresa. El valor de la transacción fue de 74 millones de euros, equivalente a 88.1 millones de dólares, una cifra significativamente menor a los 131 millones que PDVSA pagó en 2010.
A pesar de los avances en la resolución de la deuda y la compra de Refidomsa, el balance pendiente con Venezuela sigue sin cambios, reflejando las complejidades del programa Petrocaribe y las dificultades económicas que enfrenta Venezuela.