El Departamento de Educación de Estados Unidos anunció el miércoles la cancelación de 7,700 millones de dólares en préstamos estudiantiles federales para 160,000 prestatarios. Esta medida se enmarca dentro de la promesa del presidente Joe Biden de reducir la carga de la deuda estudiantil y elevar las oportunidades educativas. Con esta nueva ronda de cancelaciones, la administración ha perdonado un total de 167,000 millones de dólares en deuda estudiantil, beneficiando a casi 5 millones de estadounidenses a través de diversos programas.
«Desde el primer día de mi gobierno, prometí pelear para garantizar que la educación superior es un boleto a la clase media, no una barrera a la oportunidad», declaró el presidente Biden. «Nunca dejaré de trabajar por cancelar la deuda estudiantil, sin importar cuántas veces intenten detenernos los funcionarios elegidos por republicanos».
La última cancelación beneficia a prestatarios en tres categorías específicas que cumplen ciertos requisitos. Entre los beneficiarios se incluyen 54,000 personas inscritas en el nuevo plan de Biden de devolución en función de ingresos, conocido por su acrónimo en inglés SAVE, 39,000 personas en planes previos basados en ingresos y 67,000 personas elegibles a través del programa de Condonación de Deuda del Servicio Público. El plan SAVE facilita una condonación más rápida de los préstamos, permitiendo a más personas solicitar la cancelación de su deuda tras 10 años de pagos, adelantando en una década los requisitos previos.
A pesar de las impugnaciones legales de estados con gobiernos republicanos, que han argumentado que Biden debería pasar por el Congreso para reformar los planes federales, la cancelación sigue adelante. Dos demandas federales lideradas por Kansas y Missouri intentan bloquear el programa, alegando una extralimitación de autoridad presidencial.
Además de la cancelación actual, la administración Biden busca corregir errores anteriores que retrasaron la condonación de deudas para algunos prestatarios en otros planes de devolución y en el programa de Condonación de Deuda del Servicio Público, el cual perdona las deudas de aquellos que han realizado 10 años de pagos y trabajan como funcionarios públicos.
El gobierno ha estado anunciando nuevas rondas de condonaciones mensualmente, conforme más personas cumplen los requisitos de las tres categorías mencionadas. Esto, después de que la Corte Suprema rechazara un intento anterior de Biden de hacer una cancelación general de deuda, argumentando que excedía su autoridad. El nuevo proyecto se basa en fundamentos legales diferentes.
