Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, se convirtió en la primera gran metrópoli en saludar al año 2024 con un deslumbrante espectáculo de luz y fuegos artificiales desde la icónica Torre Sky. Miles de personas se congregaron para presenciar el evento que marcó el inicio del nuevo año, mientras una pantalla digital iluminada en la cima de la torre llevaba a cabo una emocionante cuenta regresiva.
Sin embargo, este año, las celebraciones de Año Nuevo están matizadas por las guerras en curso en Ucrania y Gaza, que han dejado su huella en algunas partes del mundo. Muchas ciudades, conscientes de la situación, han implementado medidas de seguridad adicionales, y algunos lugares han optado por cancelar por completo los festejos.
En Australia, el emblemático espectáculo de luz y fuegos artificiales en el puente de la bahía Sydney está listo para atraer a millones de espectadores de todo el mundo. A pesar de la lluvia fina que cayó en Auckland, las festividades continuaron en Sydney, aunque se ha desplegado un número sin precedentes de fuerzas policiales para garantizar la seguridad en medio de tensiones y protestas relacionadas con los recientes eventos en Gaza.
En Nueva York, la ciudad que nunca duerme, se están preparando para recibir multitudes en Times Square durante la emblemática celebración de Año Nuevo. El alcalde Eric Adams asegura que están listos para garantizar la seguridad de decenas de miles de personas que se espera que asistan al evento lleno de estrellas y actuaciones en vivo de artistas como Flo Rida, Megan Thee Stallion y LL Cool J.
Sin embargo, las tensiones políticas también están presentes en las celebraciones. Las recientes protestas propalestinas en Sydney han influido en las medidas de seguridad en Nueva York, donde se ampliará el perímetro de seguridad para crear una «zona de seguridad» que prevenga posibles manifestaciones.
En Francia, con motivo de las celebraciones en los Campos Elíseos en París, se ha implementado un masivo refuerzo de seguridad con 90,000 agentes adicionales. La amenaza terrorista, exacerbada por los eventos en Israel y Palestina, ha llevado a la introducción de drones como parte de un operativo de seguridad que también involucra a miles de bomberos y 5,000 soldados.
Aunque las festividades en París se centran en los Juegos Olímpicos de 2024, la sombra de la seguridad persiste, recordando incidentes pasados como el ataque en 2015 que dejó 130 muertos. Las autoridades locales han tomado medidas adicionales, vetando la venta de alcohol en los Campos Elíseos y sus alrededores, y prohibiendo la entrada con botellas de vidrio y petacas.
Mientras tanto, en Pakistán, el gobierno, en muestra de solidaridad con los palestinos, ha prohibido todas las celebraciones de Año Nuevo. El primer ministro interino instó a los paquistaníes a comenzar el nuevo año de manera austera como gesto de apoyo al pueblo de Gaza.