El incremento en el tiempo dedicado a dispositivos electrónicos por parte de los niños durante la pandemia ha generado preocupación entre los especialistas en salud ocular. Según la oftalmóloga Carolina Mejía, el excesivo y prolongado uso de tabletas y teléfonos celulares puede tener un impacto significativo en la salud visual de los más jóvenes.

Entre los síntomas más comunes destacan la visión borrosa y cansada, resequedad ocular y dolores de cabeza. Además, el riesgo de desarrollar miopía se ha incrementado notablemente. La miopía, caracterizada por la dificultad para ver objetos distantes con claridad, puede progresar rápidamente en niños expuestos a largos periodos frente a pantallas.

Mejía señala una relación directa entre el aumento en la longitud del ojo y el uso de dispositivos electrónicos. Cuanto mayor sea el tiempo frente a las pantallas, mayor será el riesgo de desarrollar problemas visuales. Incluso defectos refractivos mínimos como el astigmatismo o la hipermetropía, que antes no requerían tratamiento, ahora pueden necesitar corrección debido al cansancio visual provocado por el uso excesivo de dispositivos.

Ante estos síntomas, la especialista recomienda no solo la corrección visual, sino también controlar el tiempo de exposición a las pantallas para prevenir el cansancio ocular y otros problemas de visión. Es fundamental tomar medidas para proteger la salud visual de los niños y evitar complicaciones a largo plazo.