La Asociación Dominicana de Profesores (ADP), usualmente respaldada unánimemente por sus miembros en llamados a paros docentes, enfrentó divisiones ayer. Algunos educadores continuaron impartiendo clases a pesar de las protestas nacionales organizadas por el sindicato, que designó la jornada como un «Día Nacional de Movilización».

El paro afectó principalmente a instituciones como los centros educativos Puerto Isabela y Escuela Básica Padre Eulalio Arias en Cristo Rey, Distrito Nacional, y la Escuela Aida Cartagena Portalatín en La Zurza, donde se suspendieron las clases.

Sin embargo, en la Escuela Primaria Parroquial San Pablo Apóstol, Distrito 15-04, la docencia se llevó a cabo con normalidad, con la totalidad de los maestros presentes y una significativa asistencia estudiantil del 77.15 %, según reportó su director, Gregorio Aquino. Aquino expresó su apoyo a las demandas de los docentes, pero enfatizó la importancia de la educación como medio para combatir la delincuencia.

Otros centros que no se sumaron al paro fueron Carlitos Melo Salazar y Guaricano Adentro, ambos en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte.

Mientras tanto, cientos de profesores y varias organizaciones laborales marcaron el Día Internacional del Trabajo con una marcha en la capital, exigiendo aumentos salariales, reformas a la Ley de Seguridad Social, mejoras en las pensiones, finalización de construcciones escolares y reducción en los precios de alimentos. La marcha partió de la intersección de la avenida Enrique Jiménez Moya con José Contreras, culminando frente al Ministerio de Trabajo.

Durante la manifestación, el presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, anunció futuros paros regionales y reafirmó la determinación del gremio de luchar por un aumento salarial justo. Advirtió sobre supuestos intentos gubernamentales de debilitar a la ADP, pero aseguró que los docentes se mantienen firmes y unidos.

Los paros continuarán el viernes 3 en la región Sur, el lunes 6 en la Norte, el miércoles 8 en la Este y el viernes 10 en el Gran Santo Domingo, según lo planificado por la ADP. Hidalgo subrayó la disponibilidad de recursos gubernamentales para satisfacer las demandas salariales.