El presidente electo Donald Trump ha terminado de conformar su gabinete para su segundo mandato, caracterizado por un tiempo récord en los nombramientos y una destacada lealtad de los seleccionados. Con Scott Bessent, magnate de Wall Street y fiel donante de la campaña republicana, como secretario del Tesoro, y Brooke L. Rollins en el Departamento de Agricultura, el equipo refleja un equilibrio entre experiencia y afinidad política.
En menos de tres semanas tras las elecciones, Trump ha nombrado a los 15 secretarios que liderarán las principales carteras de su gobierno. Este proceso destaca por su celeridad, superando ampliamente el ritmo de su primer mandato (2017-2021). Entre los nominados, muchos cuentan con experiencia previa trabajando con el presidente electo, como Rollins, quien fue pieza clave en su equipo económico y en la promoción de políticas durante su primer gobierno.
Además de los destacados cargos de Bessent, el primer miembro abiertamente gay de un gabinete republicano, y Rollins, Trump también ha incluido perfiles diversos como el del senador Marco Rubio, quien será el primer latino en liderar la diplomacia estadounidense, y la congresista Lori Chávez-DeRemer, de ascendencia mexicana, como secretaria de Trabajo.
Entre los nombres más polémicos se encuentran Robert F. Kennedy Jr., antivacunas declarado, al frente de Sanidad, y Pete Hegseth, expresentador de Fox News con antecedentes de investigaciones por abuso sexual, como secretario de Defensa.
Todos los nominados deberán ser confirmados por el Senado, que estará bajo control republicano a partir de enero de 2025, lo que anticipa un proceso relativamente ágil para su aprobación.
El gabinete de Trump, una mezcla de experiencia política, influencia empresarial y lealtad inquebrantable, promete ser un fiel reflejo de su visión para su segundo mandato.
