Las Terrenas, Samaná — La belleza natural y el encanto auténtico de Las Terrenas siguen cautivando al mundo. Esta vez, fue la prestigiosa periodista Shannon Sims quien dedicó un reportaje al destino costero dominicano en las páginas del influyente diario The New York Times, calificándolo como “la tierra prometida en el Caribe”.
Publicado el 16 de junio, el artículo narra la experiencia de la autora durante su estadía en esta comunidad ubicada al norte de la península de Samaná, describiéndola como un rincón del país donde las playas “se extienden para siempre” y donde la naturaleza se mezcla con una atmósfera bohemia, relajada y multicultural.
Sims señala que su interés por Las Terrenas surgió tras leer un reportaje anterior de la revista Vogue, que alababa sus “playas de arena suave”, su “vida nocturna discreta” y su “encanto agreste”. Motivada por estas referencias, decidió emprender un viaje que le permitiría descubrir con sus propios ojos esta joya dominicana.
Durante el trayecto en autobús, la autora describe cómo quedó maravillada al cruzar las verdes montañas de la península, deteniéndose en el mirador fotográfico donde, según relata, se sintió como “un niño en una excursión”. Ya en Las Terrenas, se alojó en el Hotel Costarena Beach, y desde allí emprendió recorridos en motocicleta, uno de los cuales la llevó al “otro lado de la ciudad” y puso a prueba su destreza como conductora. “¿Era este el famoso encanto rudo del que hablaban?”, se preguntó.
Su aventura gastronómica comenzó en el restaurante local “Zu Ceviche & Grill”, donde probó un ceviche con pescado “tan fresco que parecía recién sacado del mar”, mientras observaba a pescadores locales descamando su pesca frente a una mesa improvisada. No faltó una visita al icónico Pueblo de los Pescadores, recientemente reconstruido tras un incendio, y que hoy luce renovado con pequeños restaurantes pintados en tonos pastel.
El artículo también describe cómo las playas de Las Terrenas se suceden una tras otra, sin barreras visibles, formando una costa continua de aguas cristalinas. Sims exploró zonas alejadas del centro para evitar basura y encontró joyas escondidas como Playa Carolina, donde un arroyo de agua dulce desemboca en el mar y los niños juegan libremente. También visitó clubes de playa como el Mosquito Boutique Hotel en Playa Bonita, donde disfrutó de servicios y almuerzo frente al mar.
Al final, admite que no pudo elegir una sola playa como favorita: “Probablemente sea en la que esté en ese momento”, concluye.
La periodista también destaca la influencia europea que se percibe en Las Terrenas desde los años 60, cuando visitantes franceses comenzaron a establecerse allí. Hoy, esa herencia se traduce en opciones gastronómicas de alta calidad, incluso para los viajeros con presupuestos modestos.
Aunque tenía planeado visitar el Salto El Limón, decidió seguir explorando la costa, hasta encontrar un restaurante playero llamado “Chef Medina”, donde almorzó mariscos frescos con vista al mar. Cuando preguntó por el nombre de esa playa, la señora que la atendía respondió: “No estoy muy segura de cuál es esta playa. Solo sé que esta es mi favorita”.
Una conclusión sencilla pero poderosa, que resume el espíritu libre y encantador de Las Terrenas, ahora reconocido por uno de los medios más influyentes del mundo.
