Las autoridades hongkonesas mantienen suspendidos todos los trabajos exteriores de rehabilitación y han dado tres días laborables para retirar por completo las mallas de protección de las fachadas de edificios públicos, privados y dependencias oficiales, tras el incendio de la semana pasada que deja ya casi 160 muertos.
La instrucción, emitida este miércoles, se activó tras la detección de presuntas irregularidades en certificaciones destinadas a acreditar la calidad y el comportamiento frente al fuego de los materiales empleados en dos conjuntos residenciales situados en los distritos de Chai Wan y North Point.
El organismo nacional de ensayos, con sede en Pekín, citado en la documentación presentada por los equipos responsables, negó haber emitido los informes utilizados para justificar la conformidad de las mallas y confirmó que los códigos y denominaciones que figuraban en esos textos eran inexistentes.
La institución señaló, además, defectos formales en los documentos, como la ausencia de emblemas oficiales y errores en la identificación corporativa.
Los departamentos competentes en la excolonia británica comenzaron a contactar con las constructoras y administraciones de obra para asegurar la ejecución del desmontaje en los plazos fijados. Los retrasos sólo se admitirán si son comunicados previamente y cuentan con una evaluación favorable.
Las autoridades anunciaron también la publicación, la próxima semana, de un nuevo conjunto de pautas operativas que impondrán muestreos obligatorios en obra y verificaciones en laboratorios designados antes de permitir la colocación de cualquier sistema de protección temporal.
La instrucción coincide con el avance de las investigaciones sobre el incendio que afectó a siete torres de un complejo habitado mayoritariamente por personas de edad avanzada y que elevó el balance de fallecidos a 159.
Las autoridades informaron recientemente de que siete de las veinte muestras de mallas de protección analizadas en las torres siniestradas no superaron los tests de resistencia al fuego y que las planchas de espuma de poliuretano de baja calidad situadas en los andamiajes actuaron como acelerador decisivo en la propagación vertical del fuego por los bloques residenciales.
La Policía ha practicado nuevas detenciones entre personal vinculado al suministro y mantenimiento de dispositivos de protección contra incendios, que se suman a arrestos anteriores de directivos, consultores y equipos de andamiaje investigados por posibles delitos de negligencia grave y corrupción.
Autoridades de seguridad advirtieron, asimismo, contra intentos de aprovechar la tragedia con supuestos fines desestabilizadores.




