El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) criticó el domingo al Gobierno de Luis Arce por considerar la extradición del exjefe antidrogas Maximiliano Dávila, investigado por Estados Unidos por supuestos vínculos con narcotraficantes. Morales calificó la acción como «indigna» y cuestionó la decisión del Ministerio de Exteriores de Bolivia de permitir la detención preventiva con fines de extradición de Dávila, quien está recluido en una cárcel de La Paz desde 2022.
Durante su programa en la radio Kawsachun Coca, Morales expresó que si Dávila está involucrado en narcotráfico, debería ser procesado en Bolivia en lugar de ser extraditado a Estados Unidos. Además, criticó la administración de Arce por no defender la soberanía y la dignidad boliviana, y cuestionó la eficacia de la justicia del país.
Dávila, quien fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) durante el último gobierno de Morales, fue detenido en enero de 2022 y está acusado de legitimación de ganancias ilícitas. Se le acusa de proteger a una red de narcotraficantes que fue arrestada en Perú y Colombia.
Esta semana, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia emitió un auto de detención preventiva con fines de extradición, comenzando el proceso para responder a la solicitud de Estados Unidos, que ha pedido la extradición de Dávila por «delitos de tráfico ilícito de drogas y relacionados con armas de fuego». Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a la condena de Dávila.
Morales argumentó que en los más de dos años de encarcelamiento de Dávila, no se ha demostrado su culpabilidad y acusó al Gobierno de Arce de usar el caso para vincularlo con el narcotráfico e inhabilitar su candidatura para las elecciones generales de 2025.