Informes perturbadores y videos obtenidos por The Associated Press revelan que contratistas estadounidenses encargados de proteger los sitios de distribución de ayuda en Gaza están utilizando munición real y granadas de aturdimiento contra palestinos desesperados que buscan alimentos. La situación, ya de por sí precaria en la región, se agrava con estas acciones, que han sido calificadas como «peligrosas e irresponsables» por los propios contratistas.
Dos contratistas estadounidenses, quienes optaron por permanecer en el anonimato debido a que estaban revelando operaciones internas de sus empleadores, se han presentado para expresar su profunda preocupación por lo que presenciaron y participaron. Sus testimonios pintan un cuadro desolador de caos y desesperación en medio de la lucha por la supervivencia en Gaza, donde la población busca desesperadamente alimentos y agua. La grave crisis humanitaria se evidencia también en las fotografías que muestran a personas de luto tras los ataques aéreos y tiroteos ocurridos durante la noche en la región. Además, se ha reportado que los palestinos deben caminar largas distancias para conseguir agua, y el calor extremo empeora aún más la situación, haciendo que cada gota sea vital y racionada.
La ya tensa situación en Gaza se ve aún más marcada por estas revelaciones, que se suman a los reportes de que 94 palestinos han perdido la vida en la zona, incluyendo 45 personas que estaban esperando ayuda, según las autoridades locales. Amnistía Internacional ha ido más allá, afirmando que Israel y el sistema de ayuda están utilizando el hambre como una herramienta para cometer genocidio en Gaza. Mientras tanto, en un desarrollo relacionado, el presidente Trump ha expresado que un acuerdo para un alto el fuego en Gaza está más cerca después de que Israel aceptara los términos, lo que podría ofrecer un rayo de esperanza en medio de la devastadora situación humanitaria. Estas acciones de los contratistas exacerban la ya crítica necesidad de una distribución de ayuda segura y efectiva, y la urgencia de aliviar el sufrimiento de la población.
