Estados Unidos anunció la suspensión inmediata del procesamiento de solicitudes de ciudadanía y residencia —incluidas las “green cards”— para migrantes de 19 países, entre ellos Cuba, Haití y Venezuela, en una nueva acción que profundiza la política antimigratoria del presidente Donald Trump.
La medida, detallada en un memorando oficial al que tuvo acceso AFP, afecta a naciones que ya habían sido objeto de restricciones de viaje desde junio. En la lista figuran Afganistán, Birmania, Burundi, Chad, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Irán, Laos, Libia, República del Congo, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Turkmenistán y Yemen, además de los tres países latinoamericanos.
El gobierno estadounidense sostiene que la decisión responde a preocupaciones de seguridad nacional, especialmente tras el ataque armado sufrido por dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, en el que murió uno de ellos. El sospechoso, un ciudadano afgano que ingresó al país durante las evacuaciones de 2021, se declaró no culpable.
El memorando del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) subraya que la agencia tiene la responsabilidad de impedir que personas potencialmente peligrosas busquen refugio en el país y recalca la necesidad de fortalecer los procesos de verificación y evaluación.
La administración Trump ha endurecido su postura particularmente hacia Cuba, Haití y Venezuela. En los últimos meses, el mandatario ordenó un despliegue militar sin precedentes en el Caribe, al que califica como una operación antidroga, mientras Caracas denuncia que busca derrocar a Nicolás Maduro. Cuba continúa bajo embargo estadounidense, y Haití atraviesa una grave crisis humanitaria marcada por la violencia de las pandillas.
Tras el tiroteo en Washington, Trump reiteró que pretende “pausar permanentemente la migración de todos los países del tercer mundo”. La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, fue más lejos, instando a ampliar la prohibición de viajes y afirmando en redes sociales que apoyaba un veto total contra países que, según ella, habían “inundado” a EE.UU. con “asesinos, sanguijuelas y adictos”.
Mientras tanto, medios locales informaron que las autoridades federales preparan una amplia operación de control migratorio en Minnesota, centrada en la comunidad somalí, lo que generó rechazo de líderes estatales que anunciaron que la policía local no colaborará con estos operativos.



