En México, cinco cuerpos fueron encontrados en la ciudad fronteriza de Ojinaga, en el estado de Chihuahua, de los cuales tres fueron identificados como conductores de plataformas digitales reportados como desaparecidos, según informaron las autoridades este sábado.

Los cuerpos fueron descubiertos el viernes y las autoridades confirmaron que se trataban de cuatro hombres y una mujer, todos con signos de tortura, quemaduras y ejecución. Agentes que investigan el caso señalaron extraoficialmente que una de las líneas de investigación apunta a su participación en el traslado de migrantes de Chihuahua a Ojinaga, sugiriendo que este podría ser el motivo de los asesinatos por parte de grupos dedicados al tráfico de personas.

En un comunicado, la Fiscalía de Distrito Zona Centro informó que, mediante entrevistas médicas y la información proporcionada por sus familiares, se identificaron los cuerpos de Fabián R. T., Francisco Iván F. H., y Sandra S. C., quienes murieron a causa de disparos de arma de fuego.

Aunque los cuerpos se encontraban en avanzado estado de descomposición, la Fiscalía no especificó cuándo podrían haber sido asesinados.

Se precisó que las tres víctimas identificadas corresponden a personas desaparecidas el 30 de mayo pasado, mientras que las otras dos aún están siendo identificadas.

La información suministrada por los familiares indicó que los desaparecidos trabajaban como conductores a través de una plataforma digital y tuvieron su último contacto con las víctimas un día antes de que se presentara el informe oficial el 31 de mayo pasado.

Chihuahua capital es una ciudad donde muchos migrantes quedan varados después de ser bajados del tren, lo que los obliga a caminar o buscar otro medio de transporte para llegar a la frontera.

Por otro lado, Ojinaga, que limita con Presidio, Texas, en Estados Unidos, es la frontera más cercana a Chihuahua, con solo 250 kilómetros de distancia y menos vigilancia que el cruce entre Ciudad Juárez y El Paso, que está a 370 kilómetros.