Estudios científicos han demostrado que el cerebro de las mujeres experimenta una disminución de tamaño durante el embarazo. Este fenómeno natural es parte de los numerosos cambios que ocurren en el cuerpo durante la gestación. Aunque el encogimiento cerebral podría parecer preocupante, los investigadores aseguran que este proceso está relacionado con la preparación del cerebro para la maternidad, facilitando una mayor conexión emocional y capacidad de respuesta a las necesidades del bebé. Después del embarazo, el cerebro tiende a recuperar su tamaño original con el tiempo.