El cuerpo humano puede sobrevivir sin comida por un tiempo variable, que depende de varios factores como la salud general, la hidratación y las reservas de grasa. En condiciones normales, una persona saludable puede durar entre 1 y 2 meses sin comida, siempre que se mantenga hidratada.
Sin embargo, la falta de comida provoca que el cuerpo comience a utilizar sus reservas de grasa y músculo para obtener energía. A medida que estas reservas se agotan, el riesgo de complicaciones graves aumenta, y la salud se deteriora rápidamente. Es crucial mantener la hidratación, ya que la falta de agua puede llevar a la muerte en menos de una semana.
El tiempo exacto puede variar de una persona a otra, y siempre es recomendable buscar asistencia médica si se enfrenta a una falta prolongada de alimentos.