Cleveland.– Con una temporada marcada por altibajos, los Guardianes de Cleveland aseguraron su pase a la postemporada de manera dramática este sábado, dejando en el terreno a los Rangers de Texas con una victoria 3-2 gracias a un pelotazo con las bases llenas en la novena entrada.
El héroe inesperado fue C.J. Kayfus, quien recibió el golpe con dos outs y la pizarra empatada, lo que permitió a los Guardianes desatar la celebración en el Progressive Field. Con este resultado, Cleveland aseguró al menos un lugar en la Serie del Comodín, aunque todavía tiene en juego el título de la División Central de la Liga Americana.
Un triunfo más o una derrota de los Tigres de Detroit el domingo daría a los Guardianes su segundo campeonato divisional consecutivo. Incluso si terminan con el mismo récord que Detroit, Cleveland se quedaría con el título gracias a su ventaja de 8-5 en la serie particular.
El camino de los Guardianes ha sido todo menos sencillo. En julio sufrieron una racha de 10 derrotas consecutivas, algo que parecía sentenciar su temporada. De hecho, a inicios de septiembre estaban 11 juegos detrás de los Tigres y con apenas un 4.8% de probabilidades de clasificar, según FanGraphs. Sin embargo, desde el 5 de septiembre ganaron 17 de 19 partidos, cerrando el mes con marca de 18-7.
“Sabíamos que no podíamos bajar los brazos”, recordó el manager Stephen Vogt, quien siempre confió en el carácter competitivo de su equipo. “Hoy estamos celebrando porque este grupo nunca dejó de luchar”.
Además de los retos deportivos, Cleveland enfrentó un turbulento verano con la salida de Shane Bieber antes de la fecha límite de cambios y las ausencias de Emmanuel Clase y Luis Ortiz, apartados por investigaciones externas. Pese a todo, el plantel encontró la manera de mantenerse unido y responder en el momento decisivo.
La afición de Cleveland ya sueña con lo que viene: una serie de postemporada en casa o como visitantes, pero con la certeza de que el equipo ha escrito una de las remontadas más memorables de la campaña 2025.