El ritmo de la bachata, originario de la República Dominicana, celebró en 2019 su inclusión en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento otorgado por la Unesco tras 57 años de evolución desde los rincones más humildes del país hacia la escena musical internacional.
Este hito fue motivo de celebración para los dominicanos y los amantes del género. Tres años después, en 2022, la nación logró un récord Guinness con el mayor número de parejas bailando bachata simultáneamente, gracias a la iniciativa del productor Alberto Zayas.
En honor a esta herencia cultural, el Ministerio de Cultura proclamó el 11 de diciembre como el Día Nacional de la Bachata, atendiendo a una solicitud del icónico Luis Segura, conocido como «El papá de la bachata». Curiosamente, esta fecha coincide con el lanzamiento del álbum Bachata Rosa de Juan Luis Guerra en 1991, un disco que marcó un antes y un después en la historia del género.
Para conmemorar esta celebración, el Ministerio de Cultura emitió la Resolución núm. 28-2024, exhortando a las emisoras a aumentar la programación de bachatas este 11 de diciembre, reafirmando la relevancia de este género en la identidad nacional.
Origen Humilde y Evolución de un Género
El término “bachata” inicialmente hacía referencia a reuniones festivas con música popular. Nacida como una variante del bolero, la bachata adquirió su propio estilo gracias a influencias como el merengue y la incorporación de instrumentos como la güira y la guitarra española. A pesar de su riqueza, el género enfrentó prejuicios sociales, siendo considerado en sus inicios como música vulgar o de cabarets.
Sin embargo, artistas pioneros como José Manuel Calderón, quien grabó los temas «Borracho de amor» y «Condena» en 1962, lograron cimentar las bases del género. Posteriormente, intérpretes como Luis Segura, Ramón Cordero y Leonardo Paniagua, entre otros, abrieron el camino para nuevas generaciones.
Reconocimiento Mundial
La Unesco destacó que la bachata, más que un ritmo, es una expresión de emociones profundas como el amor y la nostalgia. Su interpretación requiere un conjunto de guitarras, percusión con bongos y güira, y un compás de cuatro tiempos que acompaña los sensuales movimientos de la danza en pareja.
Hoy, la bachata no solo es parte de la cultura dominicana, sino que ha conquistado escenarios internacionales, consolidándose como uno de los géneros tropicales más populares y apreciados en el mundo.
La bachata fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 11 de diciembre de 2019. Este reconocimiento destacó su importancia cultural y su impacto en la identidad de la República Dominicana y el mundo. La bachata, que nació como un género popular en barrios humildes, ha evolucionado para convertirse en un símbolo internacional de expresión artística y cultural.
La bachata fue elevada a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 11 de diciembre de 2019. En ese momento, el embajador de la República Dominicana ante la UNESCO era José Antonio Rodríguez, quien jugó un papel clave en la promoción y defensa de la candidatura de la bachata ante el comité de la UNESCO.
José Antonio Rodríguez, además de ser diplomático, es un reconocido cantautor dominicano, lo que fortaleció su compromiso con el reconocimiento de la música y cultura dominicanas en el ámbito internacional.