La escalada de conflictos en Israel y la creciente incertidumbre en la región del Medio Oriente plantean una seria preocupación para las finanzas públicas de República Dominicana. El país caribeño, que depende en gran medida de los ingresos fiscales para subsidiar los precios internos de los derivados de hidrocarburos, enfrenta una amenaza latente ante la posibilidad de una extensión de los conflictos en la región.
Aunque aún no se ha observado una expansión del conflicto a nivel global, ya se están sintiendo las repercusiones en el mercado del petróleo. El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), que sirve como referencia para República Dominicana, experimentó un aumento significativo, alcanzando los US$85.15 en la bolsa de Nueva York, un incremento de casi US$1.44 con respecto al día anterior. Mientras tanto, el Brent, cotizado en el mercado bursátil de Londres, superó los US$89, registrando un alza de US$1.49 o un 2.02% más que los precios del día anterior.
Esta escalada de precios y volatilidad representa un desafío adicional para República Dominicana, que ya enfrenta limitaciones en su capacidad de refinamiento de petróleo crudo. La situación actual subraya la importancia de buscar estrategias para mitigar el impacto económico de los conflictos en el Medio Oriente y garantizar la estabilidad financiera del país.
