A pesar del robusto crecimiento económico, los ciudadanos dominicanos enfrentan obstáculos al viajar a países vecinos sin requerir visa.
La República Dominicana se destaca en el Caribe por su impresionante crecimiento económico; sin embargo, sus ciudadanos enfrentan una contradicción al encontrarse con diversas barreras para viajar a otras naciones de la región sin el requisito de un visado.
Aunque el pasaporte dominicano ha mejorado en su proyección global, aún tiene limitados privilegios, y numerosas naciones, incluyendo vecinos caribeños, exigen a los dominicanos obtener un visado para visitarlas. Sorprendentemente, la República Dominicana no impone restricciones similares en la mayoría de estos casos.
Según el reciente Índice de pasaportes Henley & Partners, el pasaporte dominicano se encuentra en el puesto 68 en enero de 2024, avanzando tres lugares desde 2023. Este informe revela que los ciudadanos dominicanos pueden visitar 74 países sin visado o solicitarlo directamente en el aeropuerto de llegada.
Sin embargo, de estos países, solo cuatro pertenecen al Caribe: Cuba (requiere la compra de una tarjeta de turista a la llegada), Trinidad y Tobago, Granada y Montserrat. En contraste, la mayoría de las naciones caribeñas exigen visa y diversos requisitos a los dominicanos para otorgarles la entrada.
Este desequilibrio en la región impide un mayor flujo turístico, destacando no solo el alto grado de desarrollo económico dominicano, que debería disipar las sospechas de permanencia ilegal, sino también los intereses comunes cultivados en acuerdos como el Tratado de Libre Comercio con la Comunidad del Caribe (TLC RD-CARICOM), que facilita el intercambio entre las naciones.
Aunque el pasaporte dominicano ha logrado mejorar su posición en el ranking, queda patente la necesidad de abordar estas restricciones para fomentar un mayor movimiento turístico y fortalecer los lazos en la región caribeña.