El director de Estrategia y Comunicación Gubernamental y vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, informó a través de un comunicado de prensa que la noche del pasado lunes un hombre se estrelló de manera intencional en las puertas metálicas del Palacio Presidencial.
En el comunicado Figueroa destacó que durante el incidente el presidente de la República, Luis Abinader, se encontraba en su casa después de participar en varios eventos en el interior del país.
El vocero del Gobierno precisó que, producto de este incidente, las referidas puertas de la entrada fueron derribadas por el vehículo conducido por Durán Villar, quien continuó su marcha acelerada hasta impactar y derribar la segunda puerta metálica que permite la entrada al Palacio Nacional.
Producto del impacto contra la primera puerta perimetral, resultaron gravemente heridos el sargento Westel Jiménez Hernández y el raso Erick Castillo Tejada, pertenecientes al Ejército de la República Dominicana (ERD), quienes estaban en servicio en dicha puerta y fueron golpeados por el vehículo. “Tanto el conductor del vehículo como los mencionados miembros del ejército se encuentran en estado delicado en el hospital militar”.
Señaló que el individuo en cuestión tenía intenciones premeditadas, evidenciadas por su trayectoria de giros a alta velocidad hasta llegar al estacionamiento interior del edificio y que el vehículo detuvo su marcha al colisionar con una jeepeta marca Toyota 4Runner, de color negro, estacionada en el área.
A través del comunicado, Figueroa explicó que, para llevar a cabo este acto, Durán Villar utilizó una camioneta marca Chevrolet y agregó que se observaron daños en varias partes del vehículo, indicando que había impactado otros vehículos durante su trayecto intencional hacia el Palacio Nacional.
Al ser interrogado el hombre dijo que había cometido este hecho por mandato divino.
Indicó que después de ser neutralizado, el conductor fue trasladado a la emergencia del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde se encuentra actualmente recibiendo atención médica.
Al ser interrogado el hombre dijo que había cometido este hecho por mandato divino