Las Dunas de Las Calderas, en Baní, están siendo víctimas de una devastación sin precedentes debido a la explotación descontrolada por parte de invasores que talan, queman y cercan su capa boscosa. Dirigentes comunitarios denuncian la anuencia irresponsable de autoridades locales y nacionales del Ministerio de Medio Ambiente ante este crimen ecológico.
Orlando Mateo, dirigente comunitario, lamenta la destrucción de especies endémicas como la saona, el aceitún y el guano barrigón. Los reporteros de Listín Diario constatan el corte indiscriminado y la quema brutal de extensas áreas boscosas en la Reserva Científica «Félix Servio Ducoudray».
A pesar de las leyes de protección ambiental, las autoridades no actúan. El viceministro Federico Franco justifica los desmontes argumentando que el área afectada está fuera de la zona protegida, a pesar de que las Dunas están resguardadas por la Ley 64-00 de Medio Ambiente.
El daño se intensifica en los últimos 60 días, con la tala y quema de vegetación endémica. La falta de respuesta efectiva de las autoridades ha dejado a la comunidad local desamparada, mientras que los depredadores continúan su devastación impunemente.
A pesar de las promesas de inversión en vigilancia, las nuevas unidades de control no han llegado. Los vecinos denuncian la creación de nuevas parcelas y el aumento de la destrucción ambiental en las últimas semanas.
Las Dunas de Las Calderas, un monumento natural de importancia ecológica, claman por protección mientras la inacción de las autoridades permite su destrucción sistemática.