La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el uso de mascarillas únicamente para personal sanitario y cuidadores que estén en contacto directo con pacientes infectados por mpox. Según la OMS, esta medida es parte de un enfoque más amplio para controlar la propagación del virus, dirigido a minimizar el riesgo de transmisión en entornos de atención médica. La organización también enfatiza la importancia de seguir otras prácticas de prevención y control de infecciones para proteger a los trabajadores de la salud y reducir el riesgo de brotes.