París.- Alain Delon, uno de los últimos monstruos sagrados del cine francés, murió este domingo a los 88 años en su mansión de Douchy, a unos 130 kilómetros al sur de París. La noticia fue confirmada por sus tres hijos, Alain Fabien, Anouchka y Anthony Delon, quienes mencionaron que su padre falleció «serenamente» rodeado de ellos.
Delon había estado enfrentando problemas de salud desde un accidente vascular cerebral en 2019, y ya se le había diagnosticado un linfoma antes de esa fecha. Su estado se deterioró en 2023, lo que provocó fuertes divergencias entre sus hijos que se hicieron públicas.
Tras el anuncio de su muerte, Francia se volcó en homenajes, con televisiones y cines modificando su programación para rendir tributo al actor. El presidente Emmanuel Macron y la ministra de Cultura, Rachida Dati, elogiaron su carrera y legado. Brigitte Bardot, quien trabajó con Delon, expresó su tristeza por la pérdida de «un amigo» y «un cómplice».
Nacido en Sceaux, cerca de París, el 8 de noviembre de 1935, Delon tuvo una infancia difícil, marcada por la separación de sus padres y una etapa en una familia de acogida. Se unió a la guerra de Indochina a los 17 años y, tras su regreso, se convirtió en actor. Fue conocido por su trabajo en filmes icónicos como ‘Plein Soleil’ y su papel de Tom Ripley. Aunque no logró el mismo éxito en Hollywood, recibió el César al mejor actor en 1985 por ‘Notre Histoire’. Su última interpretación significativa fue en 2008 en ‘Asterix aux jeux olympiques’.
Delon fue un hombre de posturas políticas de derecha y gaullista, y en sus últimos años mostró simpatías hacia la ultraderecha.