Santo Domingo. – Entre lágrimas y muestras de dolor, familiares y amigos velan los restos de Julio César de la Rosa Peralta, de 33 años, hijo del presidente de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (Adocco), Julio César de la Rosa. Julio César falleció este domingo tras ser atropellado por un vehículo en circunstancias aún no esclarecidas.
Amigos y allegados describieron al joven como una persona ejemplar, respetuoso, afable y con un gran deseo de superación. El exalcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, lo recordó como un joven que se preocupaba por prepararse y destacó su carácter respetuoso y afable. «Junior era como un hijo, muy querido, sumamente respetuoso, joven que se preocupó por prepararse. Su muerte nos impactó profundamente. Nadie estaba preparado para una tragedia de esta envergadura. Su legado es su preparación, lo correcto que fue, lo buen hijo y amigo que fue. Siempre lo recordaré con los mejores recuerdos», comentó Salcedo.
En la misma línea, el abogado Trajano Potentini expresó su consternación: «Estoy profundamente tocado. Julio era una persona llena de vida, un joven siempre proyectando, estudiando y dando lo mejor de sí. Su muerte en estas circunstancias es muy difícil. Estamos aquí en un proceso sostenido de solidaridad, que es lo que nos corresponde como amigos y hermanos de Julio César de la Rosa. Vimos nacer a Julio.»
El vicepresidente y coordinador político de la Fuerza del Pueblo, Radhamés Jiménez Peña, consideró la muerte de Julio César como una gran pérdida y desgarradora. «Es una noticia muy desgarradora ver a un joven profesional, un ejemplo. Es una gran pérdida,» afirmó.
Jiménez Peña también hizo un llamado a la reflexión sobre el manejo desaprensivo en las calles: «La sociedad dominicana debe reflexionar mucho, especialmente sobre el manejo irresponsable de algunas personas en la calle. Una vida joven y valiosa se ha perdido inútilmente. Es necesario que reflexionemos.»
Los restos de Julio César de la Rosa están siendo velados en la Funeraria Jardín Memorial de la Jacobo Majluta.