Seis láminas de cocaína, destinadas a ser enviadas a Roterdam, Holanda, fueron confiscadas por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y del Ministerio Público, durante un operativo de inspección realizado en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, JFPG.
Durante la verificación en uno de los depósitos de la terminal, una unidad canina alertó sobre sustancias controladas dentro de una caja de tarjetas de video para computadora.
En presencia de un fiscal, se abrió el paquete y se encontraron seis sobres con las tarjetas, cada uno conteniendo una lámina de cocaína, con un peso total de aproximadamente 250 gramos.
Las láminas estaban envueltas en papel carbón y adheridas a los sobres, una táctica utilizada por el narcotráfico internacional para evadir los controles de seguridad.
Según el manifiesto de envío, el paquete fue supuestamente enviado por una mujer con dirección en Ciudad Juan Bosch, residencial Las Flores, y sería recibido por un individuo con residencia en Rousseaustraat, Róterdam, Holanda.