Varios funcionarios y figuras políticas de la República Dominicana, entre ellos miembros del partido Fuerza del Pueblo, han sido objeto de la cancelación o negación de sus visas estadounidenses, según trascendió en círculos diplomáticos. Las decisiones responden a sospechas de presuntos vínculos con actividades relacionadas al narcotráfico, lavado de activos y estructuras del crimen organizado.
De acuerdo con las informaciones, estas acciones forman parte de la estrategia de Estados Unidos para enfrentar la corrupción y frenar operaciones ilícitas que, a su juicio, involucran a actores dentro del ámbito gubernamental y político del país.
La causa principal detrás de estas medidas migratorias estaría ligada a señalamientos sobre conexiones con redes de narcotráfico y movimientos financieros irregulares. Washington ha reiterado en diversas ocasiones que la política de visados constituye una herramienta clave de presión diplomática para combatir la corrupción y proteger su seguridad nacional.




