Una bebé de apenas dos meses fue hallada sin vida dentro de un apartamento en el sector Villa Juana, en el distrito municipal La Otra Banda, provincia La Altagracia. Su hermanito, de unos dos años, fue rescatado con vida y permanece ingresado en el Hospital Materno Infantil de Higüey.
El hallazgo ocurrió tras una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 que alertaba sobre menores encerrados en una vivienda. Al llegar al lugar, agentes del cuadrante del kilómetro 5 del Departamento La Otra Banda confirmaron la denuncia.
Dentro del apartamento encontraron el cuerpo de la niña Licila Crimelin Pallen, hija de Sofía y Ricardo Pallen. El cadáver, ubicado en el piso del dormitorio, presentaba signos de descomposición, según el informe preliminar. En el mismo lugar fue encontrado con vida el pequeño Lleylon, quien recibió asistencia inmediata y fue trasladado al centro de salud.
De acuerdo con testimonios de vecinos, presuntamente la madre habría dejado encerrados a los menores. Sin embargo, las autoridades advirtieron que este y otros elementos del caso continúan bajo investigación.
A la escena acudieron miembros de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), del Ministerio Público, una médico legista, personal del 9-1-1 y del Cuerpo de Bomberos. El cuerpo de la bebé fue levantado por técnicos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Padre de la bebé ofrece su versión
Ricardo Pallen, padre de la niña fallecida, difundió un extenso mensaje en redes sociales donde relató que durante semanas intentó ver a su hija sin lograrlo. Aseguró que desde el nacimiento enfrentó dificultades para tener acceso a la bebé y mantener comunicación con la madre, identificada como Sofía.
Explicó que en múltiples ocasiones la madre no le abría la puerta, incluso cuando acudía con pañales o leche, y que su familia también había intentado sin éxito contactar a la menor. Señaló que una semana antes del hecho escuchó el llanto de la bebé desde fuera de la vivienda, pero no pudo entrar. Dijo que intentó forzar la puerta y una vecina lo disuadió por temor a que el incidente fuera malinterpretado.
Ricardo afirmó además que evitó acudir a la Fiscalía debido a la situación migratoria de la madre, ya que temía que las autoridades pudieran sacar a la niña del país. Sobre la muerte de su hija, expresó que siente “como que se me apagó algo por dentro”.
Pidió no ser juzgado sin conocerse todos los detalles y llamó a otros padres a mantener comunicación constante con sus hijos pese a los conflictos de pareja. Aseguró que deja “todo en manos de Dios”, mientras las autoridades profundizan las investigaciones para esclarecer responsabilidades en el fallecimiento de la menor.




