Más de RD$9,593 millones permanecen inactivos en cuentas bancarias pertenecientes a personas fallecidas en República Dominicana, según reveló la Asociación de Bancos Múltiples (ABA). Esta suma representa el 0.36% del total de captaciones del sistema bancario nacional, que asciende actualmente a RD$2.65 billones.
Aunque en términos porcentuales parece una cantidad reducida, el monto refleja una acumulación importante de recursos que no han sido reclamados por herederos, debido a la complejidad del proceso legal y la falta de documentación o acuerdo entre los familiares.
De acuerdo con la ABA, se han identificado 123,555 cuentas a nombre de clientes fallecidos, lo que equivale al 1.31% del total de cuentas activas en los bancos múltiples, las cuales suman más de 9.4 millones.
Junil Fermín, directora legal de la ABA, explicó que entre los principales obstáculos para acceder a estos fondos se encuentran la carencia de documentos legales por parte de los herederos, disputas familiares, procesos judiciales pendientes y la existencia de cotitulares ajenos al núcleo familiar, lo que complica aún más la distribución del dinero.
“El manejo de estas cuentas requiere un análisis caso por caso”, indicó Fermín. En algunos expedientes se identifica a una única heredera, como una viuda, pero en otros pueden aparecer varios familiares: hijos, padres, hermanos, e incluso beneficiarios residiendo en el extranjero.
La normativa vigente exige que las entidades bancarias construyan expedientes sólidos y con soporte legal que respalde la entrega de los fondos. Además, si el fallecido tenía cuentas en distintos bancos, los herederos deben repetir el proceso en cada entidad por separado, debido a la falta de un mecanismo unificado.
“No se trata de una simple transferencia. El banco debe asegurarse de que los reclamantes tengan legitimidad jurídica. De lo contrario, puede enfrentar sanciones”, explicó otra representante del gremio bancario.
Frente a esta realidad, la ABA ha planteado la necesidad de establecer un sistema unificado y estandarizado que facilite la documentación requerida y agilice los trámites para los familiares de los fallecidos, al tiempo que fortalezca la seguridad jurídica en el proceso de entrega de fondos.