El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un «alto el fuego total» entre Israel e Irán, un acuerdo que pondría fin a doce días de intensa confrontación en Oriente Medio. La tregua, según lo comunicado por el mandatario estadounidense, está prevista para comenzar en aproximadamente seis horas, una vez que ambos países hayan finalizado sus últimas operaciones militares.
Este significativo anuncio llega horas después de que Irán atacara una base militar estadounidense en Qatar, una acción que Teherán justificó como respuesta a los bombardeos de Washington contra su infraestructura nuclear el pasado fin de semana. Previo a este ataque, Donald Trump ya había confirmado que Irán avisó a Estados Unidos de antemano sobre la ofensiva contra la base en Qatar, calificándola de «muy débil» tras la «obliteración» de sus instalaciones nucleares.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, afirmó que, tras el ataque del domingo a las instalaciones nucleares iraníes, Irán ya no tiene la capacidad de construir un arma nuclear. Vance expresó la esperanza de que Teherán no intente reconstruir su programa nuclear, sugiriendo que este es el fin del programa y un paso hacia la paz en la región. Estados Unidos busca ahora un acuerdo a largo plazo para asegurar la estabilidad en Oriente Medio.
La guerra de doce días ha mantenido a la región en vilo, con frentes abiertos en Gaza, Cisjordania, Siria y Yemen, incrementando la tensión. En las últimas horas, se han reportado explosiones en Teherán, precisamente cuando Israel emitía nuevas advertencias de evacuación para zonas de la capital iraní, incluyendo los barrios de Mehran y el distrito 6, y previamente el distrito 7. Por su parte, Irán también emitió una advertencia de evacuación para los residentes de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv.
Este cese al fuego es un giro crucial en un conflicto que también ha visto un preocupante cambio de poder dentro de Irán, donde facciones militares de línea dura están ganando influencia sobre los clérigos. Esta evolución podría señalar un régimen más extremista bajo la presión de la campaña militar, aunque también podría interpretarse como un intento de desvincularse temporalmente para prepararse para futuros enfrentamientos. La embajada de Estados Unidos en Qatar, que había emitido una orden de refugio para sus ciudadanos tras el ataque iraní, ha levantado dicha orden, indicando una creencia en el fin de las represalias por ahora.