Hoy 12 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal, una fecha que busca recordar la importancia de garantizar el acceso a servicios de salud de calidad y asequibles para todas las personas, sin importar dónde vivan o su situación económica.
Un derecho Universal
Proclamado por la ONU en 2017, este día busca concienciar sobre la importancia de que todas las personas. Que puedan acceder a servicios de salud esenciales.
Este derecho fundamental es un pilar para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3: «Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades».
Desafíos y desigualdades en la cobertura sanitaria
A pesar de los avances, la realidad es que millones de personas aún carecen de acceso a servicios de salud básicos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a la atención médica esencial y alrededor de 100 millones de personas caen en la pobreza extrema cada año debido a los gastos médicos.
Las desigualdades en el acceso a la salud son una problemática global que requiere atención urgente. Factores como la pobreza, la discriminación, la ubicación geográfica y la falta de infraestructuras sanitarias contribuyen a esta brecha.
La pandemia de COVID-19 ha evidenciado las profundas desigualdades en los sistemas de salud a nivel mundial y ha reforzado la necesidad de priorizar la cobertura sanitaria universal.
Por lo que, la salud de todos está interconectada y que invertir en sistemas de salud robustos es crucial para afrontar futuras emergencias.
Un llamado a la acción
El Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal es una oportunidad para instar a los gobiernos, las organizaciones internacionales y a la sociedad civil a tomar medidas concretas para:
- Aumentar la inversión en salud: Destinar más recursos a fortalecer los sistemas de salud, con especial atención a la atención primaria y la prevención.
- Promover la equidad: Garantizar que los servicios de salud sean accesibles para todos, con especial atención a las poblaciones más vulnerables.
- Mejorar la calidad de la atención: Asegurar que los servicios de salud sean de calidad y centrados en las necesidades de las personas.
- Fortalecer la colaboración global: Trabajar juntos para cerrar las brechas en los sistemas de salud y construir un futuro más saludable para todos.