New York.- Rechazando la petición de la fiscalía para imponerle cadena perpetua, el juez Jed S. Rakoff sentenció ayer miércoles al dominicano Félix Herrera García por la muerte del niño Nicholas Dominic Feliz, quien inhaló fentanilo muriendo de sobredosis en la guardería donde lo cuidaban y en la que el sentenciado mantenía una producción de drogas.
El magistrado alegó que la muerte del niño se parece más a un homicidio involuntario que a un asesinato.
Además de Dominic, otros tres niños inhalaron también la droga pero sobrevivieron a la sobre dosis y pudieron ser recuperados aplicándoles el medicamento Narcan usado en esos casos para salvar adictos.
Herrera García se declaró culpable anteriormente de cargos de drogas y de causar daños corporales después de la muerte del niño que tenía 22 meses de edad.
El menor ingirió fentanilo en la guardería “Divino Niño” en septiembre 2023.
Herrera García, huyó de los Estados Unidos después de las sobredosis y estuvo prófugo en México durante dos semanas antes de ser capturado en la frontera con Texas, admitió que había almacenado fentanilo debajo del piso en la sala de juegos de la guardería, dijeron los fiscales.
Cuando se le dio la oportunidad de hablar antes de que se anunciara la sentencia, dijo que esperaba que las familias de los niños algún día pudieran perdonarlo.Dijo que él y su hijo habían jugado con los niños. También dijo que trató de salvar a dos de los niños y no huyó hasta que llegó una ambulancia. “Por la noche, tengo pesadillas sobre lo que pasó ese día”, dijo.
La defensa había solicitado la pena mínima obligatoria de 20 años de prisión.
La esposa de Herrera García, que operaba la guardería, junto con otra persona, fue acusada por separado de asesinato, posesión de narcóticos y agresión.