El Día Nacional de Acción de Gracias, celebrado cada cuarto jueves de noviembre, tiene su base legal en la Ley 6038, promulgada el 18 de septiembre de 1962. Este decreto, aprobado durante el gobierno del Consejo de Estado liderado por el entonces presidente Rafael F. Bonnelly, establece la importancia de rendir culto y agradecimiento a Dios por los beneficios otorgados a la humanidad.
La ley asigna a los ministerios de Interior y Policía y de Educación la responsabilidad de coordinar su cumplimiento, destacando la tradición de fe católica que define al pueblo dominicano. Inspirada por prácticas similares en países como Estados Unidos, Argentina, y Brasil, esta celebración busca unir a los ciudadanos en un acto de gratitud, recordando los valores que dieron origen a la nación.
En su contexto histórico, el texto legal enfatiza que la República Dominicana nació al amparo de la Cruz y del Evangelio, resaltando el papel de la fe como fundamento de su identidad. Así, el Día Nacional de Acción de Gracias se convierte no solo en un momento de oración, sino también en un tributo a la herencia espiritual del país.