Ramiro Matos González, quien nació un miércoles 23 de marzo de 1927 en Azua de Compostela, falleció a los 97 años, dejando un legado notable en la historia militar y artística de República Dominicana. Matos fue uno de los últimos veteranos que vivió la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y fue testigo de las administraciones de al menos 21 mandatarios, desde Trujillo hasta el actual presidente Luis Abinader.
Matos ingresó en la Escuela de Cadetes del Ejército Nacional en 1947, cuando Trujillo llevaba casi dos décadas en el poder. Durante sus 37 años de servicio en el Ejército, ocupó cargos de alta jerarquía, entre ellos Jefe de Estado Mayor, secretario de las Fuerzas Armadas y Jefe de la Policía Nacional. En su carrera, enfrentó importantes conflictos internos, incluyendo la insurrección armada de 1959 y la guerrilla de Manaclas liderada por Manuel Aurelio Tavárez Justo, de cuya muerte se le acusó injustamente en repetidas ocasiones.
Al retirarse en 1986, Matos se volcó hacia la escritura, la educación y su pasión por la escultura, un arte que heredó de su familia. Su obra «El Abrazo de Paz», donada a las Naciones Unidas en 1985, destaca como una de las piezas más emblemáticas de su legado artístico.
Ramiro Matos también realizó valiosos aportes a la milicia. Fundó el primer centro de datos de las Fuerzas Armadas y el Departamento de Historia Militar en 1981, creó la Biblioteca Militar y el Museo de Armas en 1983, y fue pionero en publicaciones especializadas en temas castrenses. Su vida y obra, tanto en el servicio militar como en el ámbito artístico, dejan una huella perdurable en la historia dominicana.