El Poder Ejecutivo ha declarado la situación de desastre de carácter regional debido a los daños ocasionados por las lluvias recientes en el país, especialmente en provincias como La Vega, Hermanas Mirabal, Espaillat, Duarte, Santiago y otras áreas afectadas. Esta medida, establecida en un decreto firmado por el presidente Luis Abinader, permite la modificación de la calificación dada a la declaración de desastre y la aplicación de disposiciones especiales según la Ley sobre Gestión de Riesgos, hasta que se determine la normalización de la situación.
Según el último boletín de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), persisten los altos niveles de humedad y una vaguada en varios niveles de la troposfera, lo que ha provocado aguaceros moderados a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en diversas regiones del país, incluyendo el norte, noreste, llanura oriental, litoral caribeño y la Cordillera Central.
Las lluvias continuas han generado crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones urbanas y deslizamientos de tierra, por lo que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) ha mantenido varias provincias en alerta amarilla y verde para prevenir riesgos y coordinar acciones de respuesta ante posibles emergencias.
