Santo Domingo.- Los residentes de Santo Domingo Norte enfrentan cada vez más problemas. Este municipio, anteriormente visto como una promesa de desarrollo, ahora se encuentra en un estado de deterioro profundo, con promesas de mejora por parte de las autoridades que no se han cumplido.
Los principales problemas que preocupan a los habitantes de Santo Domingo Norte son los vendedores ambulantes, que contribuyen al congestionamiento vehicular, y los vertederos improvisados, cuyo mal olor afecta la calidad de vida. La situación ha empeorado, provocando quejas de los munícipes sobre el deterioro de la calidad del aire. Los vendedores, principalmente de alimentos y productos diversos, ocupan aceras y calles, creando un ambiente caótico y congestionado.
Además, los cúmulos de basura han proliferado en diversas áreas del municipio. La falta de un sistema eficiente de recolección y manejo de residuos ha llevado a que muchos arrojen sus desechos en cualquier lugar disponible.
Ciudadanos claman por soluciones Las voces de los habitantes han sido ignoradas. La comunidad vive en precariedad, con promesas de reparación y mantenimiento pocas veces cumplidas, dejando a la población en constante vulnerabilidad.

“Hace como diez días que los camiones no entran a los barrios a recoger la basura, solo pasan por la avenida”, dijo el comerciante Juan Peralta, de 69 años, residente del sector Villa Nueva, cerca de la estación del Metro de Santo Domingo, Mamá Tingó.
Luis Paulino, de 33 años, residente del sector Los Arqueanos de Villa Mella, manifestó que el caos vehicular y el aumento de comerciantes que abarrotan las vías a partir de las 5:00 de la tarde es un dolor de cabeza diario.
Xiomara Martínez, de 59 años, expresó: “esto es tremendo, uno tiene que caminar por las calles porque los vendedores se han adueñado de las aceras y las autoridades no hacen nada”.
José Castillo, de 55 años, encargado de control de ruta, residente en el sector Villa Nueva, dijo: “la situación está crítica con este mal olor de los basureros, está lleno de gusanos, huele a perro muerto, porque tiran todos los disparates ahí”.
Caos en el tránsito La infraestructura vial es insuficiente debido al creciente número de vehículos que circulan diariamente por las calles de Santo Domingo Norte. La situación se agrava por la falta de vías adecuadas que conecten el municipio con la capital, Santo Domingo. Las horas pico son descritas como un infierno, con largas filas de vehículos atrapados en congestionamientos interminables. La falta de un sistema de transporte público eficiente y la ausencia de planificación en el tráfico contribuyen al desorden. Los tiempos de desplazamiento se han vuelto impredecibles, afectando tanto a trabajadores como a estudiantes.
Los habitantes exigen soluciones rápidas y efectivas, cansados de lidiar con las dificultades diarias que el crecimiento descontrolado y el caos en el tránsito les imponen.
Mientras tanto, sigue siendo un desafío diario para sus habitantes, quienes esperan con ansias que las promesas de mejora se conviertan en realidad y se logre un equilibrio entre el desarrollo y la calidad de vida.
Apagones nocturnos: El calvario de Santo Domingo Norte El estrés y la ansiedad se apoderan de los habitantes de Santo Domingo Norte, especialmente de los más vulnerables. Los residentes enfrentan constantes interrupciones en el suministro eléctrico, trastocando sus rutinas y afectando su calidad de vida.
La falta de una infraestructura eléctrica adecuada, sumada a una creciente demanda de energía, ha dejado a muchos sin luz durante largas horas. Las quejas de la comunidad son constantes y el malestar va en aumento.
“Es insoportable. No podemos descansar ni realizar nuestras actividades básicas», comentó María Pérez, residente del sector Carlos Álvarez.
La incertidumbre y la desesperación continúan reinando en Santo Domingo Norte. Cada caída del sol marca el inicio de una nueva noche de penurias y oscuridad, mientras los ciudadanos exigen soluciones inmediatas y permanentes para poner fin a los problemas que los afectan