El presidente Luis Abinader expresó su preocupación ante la comunidad internacional sobre la carga económica que la crisis en Haití impone al presupuesto dominicano, señalando que la ausencia de una autoridad efectiva en Haití que haga cumplir la ley ha agotado recursos esenciales para el desarrollo de República Dominicana.
Durante su recepción del premio Chairman´s Award for Leadership in the Americas en Washington, Estados Unidos, Abinader destacó que los desafíos más grandes enfrentados por República Dominicana han surgido debido al colapso político, económico y social de Haití tras el asesinato de su presidente Jovenel Moïse. Según Abinader, desde ese evento trágico, la República Dominicana ha soportado una carga injusta, sin la ayuda de una contraparte haitiana que asegure el cumplimiento de la ley en su territorio. «Esto ha drenado recursos vitales para el desarrollo de nuestra nación», apuntó.
Sin embargo, el presidente reconoció los esfuerzos recientes de la comunidad internacional, incluyendo el despliegue de una misión de paz en Haití. Destacó la formación del Consejo Presidencial de Transición en Haití y la esperanza que genera la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad por su potencial para restaurar la paz, seguridad y democracia en Haití.
En términos de inversión, Abinader hizo un llamado a la necesidad de recursos para la reconstrucción de Haití, enfatizando la importancia de un plan de inversión integral que proporcione al pueblo haitiano acceso a empleo, salud y educación.
Agradeció a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Kenia y a los miembros de CARICOM, así como al Consejo de Seguridad, al Secretario General de las Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos por su apoyo.
En relación con las próximas elecciones del 19 de mayo, Abinader aseguró que el Ejecutivo mantendría su neutralidad para garantizar un proceso electoral libre, justo y transparente. También resaltó el historial democrático de la República Dominicana, mencionando las múltiples elecciones realizadas desde 1978 y el papel de la Junta Central Electoral en asegurar la integridad del proceso electoral.
Finalmente, Abinader se refirió al premio recibido como un reconocimiento al compromiso de su gobierno con la democracia, el crecimiento económico y el respeto a las libertades y derechos ciudadanos, y se comprometió a profundizar la gobernanza democrática en su país. Esta es la primera vez que un líder o funcionario dominicano recibe este premio, un logro que destaca la mejora en la promoción de América Latina para la inversión, el comercio y el compromiso económico.
