«La periodista china Zhang Zhan, encarcelada durante cuatro años por su cobertura del inicio del brote de COVID-19 en Wuhan, está programada para ser liberada este lunes, según organizaciones de derechos humanos. Aunque su liberación aún no ha sido confirmada, esperan que Zhang pueda ser liberada sin problemas y cuidar de su salud. El movimiento Weiquan, que defiende los derechos humanos y es perseguido en China, expresó sus más sinceras bendiciones y respeto en su cuenta de la red social X.»

«Zhang Zhan fue sentenciada a cuatro años de prisión en diciembre de 2020 por su cobertura del primer brote de coronavirus en Wuhan, tras ser detenida a finales de mayo de ese mismo año.

En septiembre de 2020, inició una huelga de hambre que generó preocupaciones sobre su salud.

Zhang siempre se ha negado a admitir los cargos en su contra, argumentando que sus informes sobre Wuhan, publicados en plataformas como WeChat y otras prohibidas en China como Twitter o YouTube, no deberían ser censurados.

Según Amnistía Internacional (AI), el trabajo de Zhang en Wuhan se centró en informar sobre el acoso a otros periodistas y familiares de víctimas del coronavirus durante el primer brote mundial de la pandemia de COVID-19.

AI ha instado a su liberación y ha denunciado el juicio como «un vergonzoso ataque a los derechos humanos», ya que la reportera «intentaba informar sobre lo que estaba ocurriendo en Wuhan en medio de la opacidad gubernamental sobre la pandemia».

La Fiscalía solicitó una sentencia de entre cuatro y cinco años de prisión por «publicar repetidamente una gran cantidad de informaciones falsas» y aceptar entrevistas con medios extranjeros para «exagerar maliciosamente» la situación del coronavirus en Wuhan.»

«Finalmente, Zhang fue sentenciada a cuatro años por «provocar peleas y problemas», un cargo comúnmente empleado por Pekín contra disidentes y activistas de derechos humanos.

En Wuhan, las autoridades locales inicialmente retrasaron la divulgación de información sobre el brote, argumentando que necesitaban aprobación de instancias superiores para hacerlo, según el entonces alcalde Zhou Xianwang.

El origen de la pandemia fue un tema tabú entre los residentes de la ciudad, y aunque algunos reconocieron la confusión en los primeros días del brote, no fue hasta febrero de 2020 que las autoridades de la ciudad admitieron que se había tardado demasiado en divulgar la información disponible.»