La pizzería «Dal Presidente» en Nápoles, conocida por servir una pizza al expresidente de EE.UU. Bill Clinton, ha sido clausurada en una operación contra la mafia napolitana. El local fue confiscado por la policía financiera bajo sospecha de ser utilizado como fachada para lavado de dinero para la camorra. En la investigación se descubrió que el dinero ilícito se utilizó para financiar diversas empresas de restauración y panadería, incluyendo la mencionada pizzería. Se estima que el valor total de los bienes confiscados asciende a unos 3,5 millones de euros. Los implicados enfrentan acusaciones de transferencia fraudulenta de capitales y blanqueo, con la agravante de vínculos con la mafia. Los Contini, una familia asociada con la camorra, están entre los involucrados en el caso.