Donald Trump finalizó este viernes en Emiratos Árabes Unidos una ambiciosa gira por el Golfo Pérsico, en la que primaron los anuncios de gigantescas inversiones en Estados Unidos y una renovada agenda diplomática centrada en Siria, Irán y la Franja de Gaza.
Durante su primer viaje internacional desde que asumió su segundo mandato, el presidente norteamericano apostó por un enfoque eminentemente económico. Entre los compromisos más destacados figuran promesas de inversión que superan los dos billones de dólares: Arabia Saudita comprometió 600,000 millones, Catar cerró un contrato con Boeing por 200,000 millones y Emiratos Árabes Unidos aseguró aportes por 1.4 billones a lo largo de la próxima década.
«Es la inversión más grande que hayan hecho jamás, y lo valoramos profundamente. Vamos a tratarles como se merecen», expresó Trump en su encuentro con el presidente emiratí Mohamed bin Zayed.
La Casa Blanca detalló que los acuerdos rubricados suman al menos 200,000 millones de dólares, con operaciones clave como un pedido de 14,500 millones para Boeing y GE Aerospace, y la participación de la energética estatal ADNOC en un megaproyecto estadounidense valorado en 60,000 millones.
Pero el viaje también estuvo cargado de mensajes políticos. Desde Abu Dabi, Trump lanzó una advertencia directa a Irán sobre su programa nuclear, instando a Teherán a tomar una decisión “pronto” ante la última oferta estadounidense o enfrentarse a «consecuencias serias».
En Arabia Saudita, primera parada del recorrido, el presidente sorprendió con el anuncio del levantamiento de sanciones a Siria y una reunión inédita con Ahmed al Sharaa, exyihadista que derrocó al régimen de Bashar al Asad.
Respecto a Gaza, Trump reiteró su intención de intervenir directamente en el enclave, devastado por casi dos años de conflicto, y propuso convertirlo en «una zona de libertad». También subrayó la crisis humanitaria: «Hay mucha gente con hambre. Vamos a encargarnos de eso», prometió.
El líder republicano, conocido por su estilo pragmático y transaccional, calificó la gira como “histórica” y aseguró que podría traducirse en ingresos por hasta 4 billones de dólares en menos de una semana.
No obstante, algunos analistas señalan que muchas de estas cifras son difíciles de confirmar a largo plazo.
Según el periódico emiratí The National, los acuerdos buscan estrechar lazos con EE.UU. en sectores estratégicos como la inteligencia artificial y la tecnología avanzada, claves para los planes de diversificación económica de los países petroleros del Golfo.
Este viaje deja en evidencia el contraste con la administración anterior de Joe Biden, quien priorizó una política exterior más centrada en los derechos humanos. Trump, por el contrario, respaldó abiertamente a los gobiernos regionales y criticó las iniciativas occidentales basadas en la promoción de la democracia.