Nairobi.- Al menos treinta personas murieron el pasado martes durante las protestas antigubernamentales en Kenia, según denunció Human Rights Watch (HRW), que reportó que la Policía disparó directamente contra una multitud de manifestantes, incluidos algunos que huían. HRW exigió una investigación inmediata sobre los asesinatos y urgió al Gobierno a respetar el derecho a protestar, señalando un aparente uso excesivo de la fuerza.
Las protestas comenzaron pacíficamente pero se tornaron violentas, especialmente en Nairobi, tras la respuesta policial al proyecto de ley fiscal que incluía aumentos de impuestos. El Presidente keniano, William Ruto, rechazó firmar el proyecto.
Aunque no hay una cifra exacta de fallecidos, HRW estima que al menos treinta personas fueron asesinadas ese día, el más violento desde el inicio de las protestas el 18 de junio. Testimonios y registros hospitalarios respaldan estas denuncias en varias ciudades, incluyendo Nairobi, Nakuru, Eldoret y Meru.
La Policía alegó que más de veinte de sus agentes resultaron heridos en enfrentamientos en Githurai, donde se reportaron disparos indiscriminados contra manifestantes y civiles. Las autoridades y organizaciones internacionales han llamado a investigar los abusos y a mantener vigilancia sobre la situación en Kenia.