La muerte en accidente de helicóptero del presidente de Irán, Ibrahim Raisí y del ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, ha generado un amplio pesar en los países árabes y condolencias generalizadas en occidente.
El helicóptero en el que viajaban Raisí y otras autoridades desapareció por causas no explicadas este domingo cuando regresaba de la ciudad de Tabriz y la aeronave fue hallada hoy en una zona montañosa de la región de Varzeqan, en Azerbaiyán Oriental.
Dolor en los países árabes
Entre los países árabes, el Gobierno libanés decretó este lunes tres días de luto oficial por la muerte del presidente Raisí.
El Líbano mantiene buenas relaciones con Irán, una de las potencias extranjeras que se consideran con más influencia en la nación, debido en buena medida a la estrecha colaboración entre Teherán y el grupo chií libanés Hizbulá.
El emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani, y los rebeldes chiíes hutíes del Yemen expresaron este lunes en sendos mensajes sus «sinceras condolencias» a Irán.
Catar es uno de los países árabes más próximos a Irán y ha mediado en varias ocasiones entre el Gobierno de Teherán y otros países, en particular Estados Unidos, para acercar puntos de vista respecto a temas como el programa nuclear o el de misiles balísticos iraníes.
Los hutíes del Yemen son un movimiento político y religioso chií respaldado por Irán que se alzó en armas en 2014 contra el gobierno yemení internacionalmente reconocido, y desde entonces controlan amplias áreas del norte y el centro de ese país del sur de la Península Arábiga.
En los últimos meses los hutíes consiguieron atraer atención a nivel internacional por sus ataques con misiles balísticos y drones, presuntamente iraníes, contra buques mercantes israelíes o vinculados con Israel en el mar Rojo, en represalia por la guerra de ese país en Gaza.
Rusia y China pierden a un «amigo»
El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó hoy sus condolencias por la «enorme tragedia» de la muerte de Raisí, al que calificó de «amigo».
«Como verdadero amigo de Rusia hizo una valiosa contribución personal al desarrollo de las relaciones de buena vecindad entre nuestros países y realizó grandes esfuerzos para llevarlos al nivel de asociación estratégica», añadió el presidente ruso.
Rusia e Irán han estrechado en los últimos años sus relaciones, especialmente desde el comienzo de la guerra en Ucrania, ya que Teherán suministra a Moscú los drones Shahed con los que bombardea el territorio del país vecino.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que su pueblo «ha perdido a un buen amigo».
Xi destacó las «importantes contribuciones del presidente iraní a la seguridad y estabilidad» de su país, así como a «su desarrollo y prosperidad», según un portavoz de la cancillería. En esta línea, el líder chino reconoció los esfuerzos de Raisí por «fortalecer y desarrollar la relación estratégica integral» entre China e Irán, unos lazos que cree que «seguirán fortaleciéndose».
En 2021, China e Irán sellaron un acuerdo de cooperación económica con una duración de 25 años que prevé a grandes rasgos inversiones chinas en los sectores iraníes de la energía y las infraestructuras.
Occidente muestra sus condolencias
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó condolencias por la muerte de Raisí, el ministro Abdolahian y su comitiva. «Nuestros pensamientos están con las familias», escribió en un mensaje en su cuenta de la red social X.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se unió con un comunicado en el que trasladó también sus condolencias al resto de autoridades fallecidas, a sus familiares y «a los ciudadanos iraníes afectados».
Japón también envió su pésame a Irán. «No hay nada más triste que la noticia de una muerte repentina como esta. Trasladamos nuestro pésame al Gobierno de irán y a su pueblo, así como a las familias de las víctimas», dijo el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi.